10 cosas para hacer en San Petersburgo
San Petersburgo, una de las ciudades más bellas del mundo y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un destino perfecto para las vacaciones de verano. Conocida antiguamente como Leningrado o Petrogrado, fue construida por el Zar Pedro el Grande como puerta occidental de la antigua Rusia hacia el resto de Europa.
Desde Mapaplus le sugerimos 10 cosas que no debe perderse en su visita a San Petersburgo:
1. Visitar el Museo Hermitage
Situado en el centro de la ciudad, es uno de los más famosos del mundo. Ocupa distintos edificios, entre ellos el Palacio de Invierno, la antigua residencia de los zares. Su interior recoge el legado cultural e histórico de Europa y Oriente desde tiempos remotos. A través de sus objetos se puede recorrer la historia rusa y las hazañas de sus emperadores. Algunos de los artistas ilustres que forman parte de la exposición son Rubens, Rembrandt, Tiziano, Da Vinci, Monet, Picasso o Reonir, entre otros.
2. Visitar las principales iglesias de San Petersburgo
Visitar alguna o todas las principales iglesias de San Petersburgo: La Catedral de San Pedro y Pablo (en la Fortaleza), La Catedral de San Isaac, La Iglesia del Cristo Salvador de la Sangre Derramada, La Catedral de San Nicolás, La Catedral de Nuestra Señora de Kazán y otras. Algunas de estas iglesias funcionan como museos, otras son de culto.
3. Visitar los parques y fuentes de Petergof
Probablemente uno de los lugares más espectaculares que encontraras en San Petersburgo. Especialmente conocido por las fuentes y los parques que lo rodean, esta antigua residencia de los zares es un culto a la ostentación. Miles de objetos de decoración, decenas de estatuas bañadas en oro y un impresionante espectáculo en sus fuentes hacen de este palacio uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad.
4. Viajar en metro de San Petersburgo
La red de metro no solo es muy amplia, sino que además es muy profunda. El de San Petersburgo es el más profundo del mundo con hasta 110 metros y fue construido como un "palacio para el pueblo". Las escaleras mecánicas son tan largas que la gente se sienta y se pone a leer. No conviene estar apurado para viajar en el metro de San Petersburgo. Otra cuestión interesante es observar las pinturas y la arquitectura de las estaciones. Muchas de las estaciones conservan los detalles y decoración propios de la majestuosidad del imperio. Además es el transporte más popular de la ciudad.
5. Pasear por la Avenida Nevsky
Es una de las calles más populares por la concentración de actividad comercial y financiera. El tramo más ancho va desde la Plaza del Palacio hasta la Plaza de Insurrección. En total son cuatro kilómetros y medio en los que destacan los grandes almacenes Eliséev o el Río Fontanka.
6. Palacio de Catalina en Pushkin
La residencia veraniega de los zares rusos con la famosa Cámara de Ámbar (o el Salón de Ámbar). Para los más interesados en la historia rusa, en Pushkin también está el Palacio Alexandrovsky, donde vivió la familia del último zar Nicolás II. Las visitas en Pushkin se puede combinar con una visita al Palacio de Pavlovsk - otra residencia de los zares, rodeada por un inmenso parque. En verano, para tener la visita garantizada, es altamente recomendable hacerlo con una excursión guiada, cuando le reservan la visita con antelación.
7. Mirar el espectáculo de los puentes levadizos
La ciudad de San Petersburgo es un verdadero "museo de puentes". Hay más de 40 islas, más de 60 ríos y canales y 342 puentes sobre ellos, que dan al carácter de la ciudad los rasgos románticos. 22 grandes puentes que cruzan el río Neva son levadizos, o sea, se levantan de noche para dejar pasar a los grandes barcos mercantes. Estos puentes levantados son uno de los símbolos de San Petersburgo y en verano este espectáculo nocturno atrae miles de personas, especialmente durante la temporada de las famosas "Noches Blancas".
8. Visitar el Almirantazgo
El Almirantazgo fue el primer edificio en San Petersburgo construido en la orilla izquierda de Neva por el orden de Pedro I el Grande. Para proteger la ciudad de Suecia decidieron construir la fortaleza. El propósito principal del Almirantazgo fue la construcción de buques de la primera Armada Rusa para defender su territorio. En total aquí fueron construidos mas de 300 buques.
En el año 1711 el emperador Pedro I el Grande decidió cambiar unos partes del edificio para hacerlas de piedra y además construir una torre con chapitel. Luego prácticamente cada emperador cambiaba alguno elementos del Almirantazgo, pero nunca tocaron la torre con chapitel con una manzana y un barco en su parte superior (“Aguja del Almiraltazgo”) y se conservó hasta ahora.
Desde el comienzo del siglo XIX, el Almirantazgo albergaba a las autoridades navales e instituciones especializadas. Es una obra maestra de la arquitectura rusa y mundial del arte clásico. Se considera como un centro arquitectónico y de composición de Sant Petersburgo, de su torre brotan tres calles principales: avenidas Nevsky, Voznesensky y calle Gorohovaya. Alrededor de su edificio se concentran tres plazas principales: la de los Decembristas, la de San Isaac y la de Palacios.
9. Asistir a Opera o Ballet
San Petersburgo es un lugar ideal para los amantes de ballet y ópera. Ud. tiene la posibilidad de ir a uno de los teatros más famosos del mundo - “Teatro Mariinsky", Palacio Nikolaevski, Teatro de ópera y ballet Mikhailovskiy, Teatro de Hermitage, Teatro Alexandrinskiy (ópera y ballet) y Sala Grande de la Filarmonica (Los conciertos de música clásica).
10. Probar la comida rusa tradicional
Sobre todo, las sopas Borsh, Soliánka, ensaladas típicas, "pelmeni", "blinis" (crepes), ternera "Stroganoff" u otros platos rusos que le puede aconsejar la gente local. También hay algunas bebidas típicas, como "Kvas" (una bebida típica sin alcohól), la bebida caliente antigua "Sbiten", cerveza local y vodka. La mayoría de las bebidas se puede encontrar como en restaurantes, tanto en cualquier supermercado. Más info: Comida Rusa.